martes, 23 de junio de 2009

Hoy...


Hoy desperté de un sueño que había creado mis deseos.

Hoy me di cuenta, que mis ansias se aferraron a tu cuerpo. Me iluminé en tus ojos, viví en tus palabras. Las estrellas bajaron a mis manos después que me besaste. El sol brilló siempre y la lluvia se convirtió en caricia; con tu sola presencia el asfalto se volvió césped. El viento y la tormenta en suave brisa…

Hoy desperté de mi sueño.

Hoy viví la realidad de una rosa que creía, sin espinas.

Tu sonrisa no era franca, tus ojos ya no me iluminaban. El remanso de tus palabras se convirtió en tormenta. La dulzura de tus besos mostró su amargura.

Hoy desperté de mi sueño y tu habías cambiado. Mi cuerpo tiembla de solo mirarte; mil ilusiones se desvanecen ante cada indiferencia. Las estrellas que pusiste en mis manos se han ido y las veo, mas lejos aún, que antes de conocerte. El amor que despertaste se va ahogando, momento a momento, me resisto y lucho; pero la herida sangra.

Todo mi ser te implora y tú me das la espalda...

Tal vez volví a tu vida cuando ya no deseabas creer o estabas demasiada herida para amar.


Estiro las manos y no logro alcanzarte...


Me esfuerzo pero es tarde, ya te fuiste.

2 comentarios:

  1. Qué lindo, Ax, que compartas estas líneas con nosotros.
    Mis felicitaciones también para ti

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  2. Las elecciones son cuestiones personales y llenas de convicción...el dejar ir implica una renunciación...y un compromiso...además las aclaraciones pueden ser interpretadas desde cualquier perspectiva...te dejó un beso

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