jueves, 23 de julio de 2009
Presente
No hace falta que me digas tus pormenores a la perfección, el porqué de tu presente, ni el porqué NO de tu pasado.
No hace falta que desnudes ante mis ojos todos tus secretos.
Sé, de algunos de tus temores, seguramente porque son los mismos que me transitan en ocasiones. Temor. A volver a perder. A creer. A dejar el egotismo, el auto cuidado, la maniática rutina de ver que los días parecen prestados.
Por eso, no hace falta que me digas, ni que explique nada.
Me quedo con tu presente, con tus uñas queriendo crecer, el anudamiento de tus cadenitas, tu aroma y el de tu pan casi quemado, tus zapatos, tu calma, tu desorden, tus sueños, tus noches invitando a las mías, el color de labios y el que me dejas cuando te despides y el que borras cuidadosamente antes de volver a pintarlo en otro lugar.
No hace falta ni que digas, ni que cambies, ser tu presente y que esté en el tuyo es todo lo que quiero saber.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Después de tanto tiempo... Hola! Y al leerte encuentro reflejado todo cuanto hoy siento... a veces las personas coincidimos en vivencia y sentimiento... y hoy hoy siento tal cual tú lo escribes. Palabra por palabra...
ResponderEliminarUn beso al vuelo, Gaby*
Muy bonito Axel. ¿Cómo te lo haces para escribir casi cada semana?... ¡Deberias dar clases!
ResponderEliminarAdéu!
Vivir es aprender a cada instante...de cada situación, de cada momento, de cada sensación, de cada injusticia o sin razón..., del amor del desamor, de la felicidad de la infelicidad, de la protección, del abandono.
ResponderEliminarEl sentido de la vida, ese que buscamos desde que nacemos se encuentra en la alegria y tambien en el dolor. Lo importante es saber comprender el mensaje que nos deja cada situación que debemos enfrentar y conservar la esperanza y la fe . Feliz semana
En esto del amor hay tantas "cosas" y sin manual de instrucciones que por eso siempre andamos perdidos...
ResponderEliminarPrecioso post. Un abrazote