miércoles, 23 de septiembre de 2009

Hoy


Era increíble la ausencia. Extraña, con esa presencia que sientes pero que no está. Era indescriptible, la soledad que me rodeaba. Me quería ir, me voy, me iba. Por si fuera poco, no he tenido ganas de seguir con esta lucha, con esta vida. Ya ha sido demasiado y estoy cansado, siento todo el peso de un mundo completo sobre mí, es complicado, demasiado complejo. Me llenaba de una sensación rara, inhumana, probablemente, y seguro que todo lo que nace en mi llega y termina siendo inhumano. Quería un abrazo. Un consuelo. Quería sentirme bien, necesito fuerzas, necesito ayuda, y aunque no quiera, quiero igual. Me pregunto si las cosas las estoy haciendo bien, o si estoy errando nuevamente, me cuesta averiguar eso, pero supongo que eso luego sólo depende de mí. Yo puedo hacer algo correcto, o puedo volverlo incorrecto. Y quiero seguir, quiero irme pero quiero seguir. Es todo tan complicado, soy tan único, como leí un día "mi agridulce manera de actuar". Podría decir que te necesito aquí, ahora, pero no serviría de mucho, cursilerías que no llevan a nada, porque en este preciso instante sé que no vendrás, también se que no vendrás más adelante; imagino que tienes que hacer cosas, antes de decidirte a venir, porque hay cosas que se irán. Y yo, no, no me iré. De verdad que nunca me iré, nunca me iré de ti, ni te dejará, siempre te acompañaré. Quizás algún día deba irme físicamente, pero jamás te voy a abandonar. En serio, créeme. Pero... tan sólo te pediré algo.

domingo, 13 de septiembre de 2009

¿Recuerdas?


De a poco rompo barreras, voy abriéndome paso entre la humedad y la espesura del bosque, quiero correr, alcanzarte, gritar que te quiero, tan sólo deseo volver a verte, abrazarte, rozar tu rostro y sentir que estás conmigo.

Creo que, poco a poco mis sentimientos se hacen más fuertes, a pesar de que les pida lo contrario. Creen que tienen esperanzas, pero yo a veces siento que no hay vueltas, que ya todo lo hecho y dicho, está, y que no se puede rogar un poco más por una gota de amor.
Las dudas se asoman en mi mente así como las aves se alejan del invierno; en montones, sin piedad, sin mirar atrás, sin regocijos, sin siquiera pensarlo, tan sólo siguen sus instintos.

Tus palabras me atraviesan como espadas, pero tú no lo sabes. Por supuesto que no lo sabes, porque tampoco sabes lo que siento yo por ti. A veces me pregunto si el del error soy yo; y probablemente la respuesta a ese cuestionamiento sea un simple si.
Pero es que no soy capaz de decirte todo lo que estoy sintiendo, solamente porque siento más miedo... Y quizás yo no sea lo que tu quieras, quizás yo no sea quien tú quieres... Me da miedo que me rechaces, que rompas mi corazón en dos, pero dime; ¿qué haces tú cuando sientes que se parte el corazón?

Quizás el del error soy yo. Quizás sea yo quien debe pedir disculpas... De todas formas creo que si te importo. Podría firmar que mi aprecio es correspondido pero... no soy capaz de firmarlo frente a ti. Porque me da miedo. Porque, ¿qué tal si me equivoco? Se parte el corazón, pero dime; ¿qué haces tú cuando sientes que se parte el corazón?
Yo muero; te quiero aquí.

martes, 8 de septiembre de 2009

Dificil


Semana extraña, semana con una sensacion de dolor, de angustia, con ganas de llorar, con ganas de reir, con ganas de olvidarme del mundo, con ganas de dormir, dormir y dormir... y no despertar un tiempo... lástima que no se puede, lástima que uno tiene reponsabilidades y no puede dormir eternamente...

Ganas de hacer locuras, ganas de olvidarme de todas las cosas que me rodean, de todas esas situaciones que me tienen "mal", las cuales son muchas...

Quisiera llegar un dia y perder la memoria aunque sea por unos segundos, estar en paz al menos por un momento.

Y sigo perdiendo el tiempo tratando de ordenar ideas, tratando de juntar ese rompecabezas que tengo, sé que llegará el dia en que pueda decir todo eso que guardo y que sigo guardando, todo llega a su limite, lástima que yo aún no llego a mi limite, ni siquiera sé hasta que punto soy capaz de aguantarme todo esto.